Colegio Gracias

Bienvenidos
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Mensaje de la Fundadora

Eun Sook Park

Fundadora del Colegio de Música Gracias

Así como no se ha descubierto la perla dentro del hermoso resplandor esmeralda del Caribe,

así mismo hay muchos estudiantes de la República Dominicana que tiene un potencial artístico ilimitado que no ha descubierto.

Es muy fácil que la juventud de esta época caiga en las drogas, el crimen y la depresión ya que no tienen la fortaleza para vencer los problemas.

Por eso el Colegio de Música Gracias está creando una pasión y un talento escondido en los corazones brillantes y puros de los jóvenes dominicanos.

La música es cambio, es el lema de nuestro Colegio de Música Gracias y el propósito es dar un futuro brillante a los jóvenes dominicanos.

Además, soñamos con fomentar líderes para que en el futuro guíen a toda América Latina.

La música tiene la fuerza para cambiar. Al escuchar la música alegre, las personas se sienten feliz; al escuchar la música triste, se entristecen. La razón es porque la música tiene la fuerza. En el Colegio de Música Gracias, el poder de la música no solo cambia a los que aprenden, sino que también le da la felicidad y entusiasmo a los que la escuchan. Con el precepto en Dios quien nos guió a establecer el Colegio de Música Gracias, siendo de inicio la música clásica y el conocimiento medio, estos estudiantes luchan contra sí mismos y saborean la verdadera felicidad y por ello, le pedimos su interés y amor hacia los estudiantes.

Ram I Lee

Ana Rodríguez

Mi nombre es Ana, a través de los Concursos de Música que el Colegio realiza cada ano tuve un desafío en el cual no puedo olvidar. Aun ensayaba mucho las piezas que tenía que presentar, el mismo día de la pre- eliminatoria cometí errores eso me hizo sentir mal, pero cuando recordé la promesa de que somos los mejores músicos del mundo, Dios me permitió obtener el primer lugar eso me empujo a no verme a mí misma sino con la fe en Dios.

Karen Pérez

Mi nombre es Karen Pérez, soy Mexicana y estudio canto en el Colegio de Música Gracias, aunque no fue fácil adaptarme a la música clásica pero a pesar de eso, las profesoras siempre nos decían que somos los mejores músicos del mundo. El año pasado tuvimos

Ambar Liriano

Mi nombre es Ambar y soy la mejor soprano del mundo, aunque al principio fue difícil aceptar esa palabra, ya que tuve una dificultad en mi salud y empecé a desanimarme en continuar con el canto. Pero a través del empuje de las maestras pude sobrepasar mis límites y hasta ahora sigo agradecida de ver como Dios me ha ayudado.